martes, 15 de mayo de 2012

PRIMAVERA POÉTICA

   


EN EL PAÍS DE LAS HADAS
“Me parece que tengo entre los brazos
otro jardín”. (L.A.de CUENCA)
Tejes por  las noches,
en el País de las Hadas,
alas para las mariposas,
con corales, tréboles,
pétalos de anémonas,
rocío y musgo.
De oro son las hebras
que extrajiste con las uñas
de las vetas
del subterráneo mundo
para hilvanar cada punto.
Al amanecer, en el prado,
desnuda danzas,
haciendo brotar mansamente
el fuego y el agua de la tierra.
Con tus pies, aras los campos
y, entre el maizal, las amapolas,
con su rubor,  señalan
el titilar del lucero vespertino.
Cuando el sol asoma,
tu melena se enreda
en las azules montañas.
Al abrir la ventana
y mirar al horizonte,
te contemplo, arrobado,
como una mujer de piedra,
dulcemente recostada
hasta que… de nuevo,
la noche te transforma
en una ninfa hermosa
de los bosques
y vuelves a tejer las alas
de una mariposa.
Quiero cogerte,
apretarme a tu cintura
y oler, en tu cuerpo,
la fragancia de las flores.
En el País de las Hadas
he quedado atrapado
en ese jardín mágico
que eres tú;
atrapado por los hilos
que entre tus dedos
urden la luz de las alas.



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