JÓVENES DE ÉBANO
Jóvenes de ébano,
con crispadas cabelleras
como las de un dios inmortal;
pletóricos pechos
colmados de gloria.
Trajisteis el perfume
que me embriagó
en vuestros cuerpos airados,
abiertos como la primavera.
Llegasteis bajo la lluvia
que raya el paisaje,
con la espada de los guerreros
en el cíngulo enredado
a la cintura.
MÁS UNIDOS QUE NUNCA
Hoy deberíamos estar
más unidos que nunca.
De las lágrimas derramadas
habría de nacer lo mejor
de esta tierra;
que un espíritu fuerte
eclipsara la derrota.
Unidos hombres y mujeres
frente a la intrépida amenaza.
Hoy, más unidos que nunca.
Con esta cicatriz
que ha marcado a nuestro pueblo
hacernos más fuertes.
Han caído los muros,
se ha bloqueado los caminos,
los puentes se han volado.
Te has tumbado de lado
como los muertos.
Todo es tan siniestro.
Deberíamos levantarnos
y luchar por lo que nos pertenece:
¡La libertad!
FLORES EN MI MANO
Quisiera que nacieran
flores en mis manos
como en una primavera
pero el silbo del norte
arranca los pétalos
y deja las flores desnudas,
sumergidas en su letargo.
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